La empresa israelí Brevel, dedicada a la fermentación de biomasa para la producción de proteínas de microalgas, anuncia que ha finalizado la construcción de sus instalaciones de demostración y ha firmado dos acuerdos comerciales con importantes empresas de alimentación y bebidas.
La empresa inauguró en junio sus nuevas instalaciones en el sur de Israel, con sede, espacio de I+D y fermentadores propios a escala industrial. Las instalaciones se han diseñado para poner en práctica una estrategia pionera con el fin de mostrar por primera vez el proceso de fermentación a escala comercial.
Con la estrategia FOAK, Brevel pretende demostrar que su tecnología de fermentación es viable para aplicaciones en el mundo real, reduciendo el riesgo percibido por inversores, clientes y socios. «Una vez lograda dicha validación, la atención pasa a centrarse en los retos operativos y de mercado, reduciendo significativamente el riesgo global», comenta Brevel.

Colaboraciones para hacer realidad las proteínas alternativas
Brevel afirma que ha conseguido acuerdos de compra a largo plazo y empresas conjuntas con socios comerciales, lo que indica confianza en su tecnología y su producto. Además, la startup está trabajando con socios fabricantes para desarrollar instalaciones de proteínas de microalgas y afirma que está formando activamente otras asociaciones comerciales para crear una base de ingresos diversa y estable mediante la obtención de múltiples contratos.
En su último informe Funding The Build, el Good Food Institute ha esbozado el panorama actual de la financiación para las empresas de proteínas alternativas que desean pasar de la fabricación piloto a la comercial. El informe destaca varias estrategias: construir instalaciones que puedan optar a financiación en programas estadounidenses y formar asociaciones estratégicas con grandes empresas agrícolas o alimentarias.
«Nuestro informe deja claro que las empresas tienen opciones, pero estas opciones no son suficientes. La colaboración, el esfuerzo sostenido, el ingenio y la paciencia son necesarios para desbloquear vías de financiación adicionales».
«Juntos, gobiernos, fundaciones, empresas estratégicas e inversores pueden catalizar la financiación que el sector necesita para hacer realidad el potencial transformador de las proteínas alternativas», comentó Sharyn Murray, directora de financiación y participación de inversores de GFI.

Asociaciones y acuerdos
Los hermanos Golan, Yonatan (CEO), Matan (COO) e Ido (CTO), fundaron Brevel para satisfacer la demanda de proteínas nutritivas, sostenibles y asequibles sin utilizar tierras agrícolas. La empresa recaudó 18,5 millones de dólares en una ronda inicial el año pasado, respaldada por NevaTeam Partners y el Fondo EIC de la Unión Europea.
La tecnología patentada de Brevel consiste en cultivar microalgas mediante un proceso de fermentación único que combina luz, azúcar y una cepa de microalgas no modificada genéticamente de la familia de la chlorella para producir proteínas funcionales rentables y otros coproductos como aceite y fibras.
La empresa israelí afirma que los sistemas se están probando en las nuevas instalaciones y que se espera que la producción comercial comience a principios de 2025.
«Una vez que funcione a gran escala, la empresa podrá producir cientos de toneladas de su ingrediente estrella: un concentrado proteínico de microalgas con un 60-70% de proteínas para alternativas cárnicas y lácteas. La planta FOAK terminada servirá de prototipo para futuras ampliaciones.
Yonatan, CEO de la empresa, será el anfitrión de una mesa redonda en la Cumbre de Innovación Agroalimentaria de Asia-Pacífico (19-21 de noviembre) sobre instalaciones FOAK y acuerdos de compra. Yonatan afirma: «Las empresas de tecnología alimentaria innovan en el sector de las proteínas. Las hamburguesas vegetales causaron un gran impacto en el mercado hace varios años, introduciendo las proteínas vegetales en la corriente dominante. Ahora es el momento de la siguiente fase de las hamburguesas vegetales 2.0, que serán mejores para usted, más nutritivas y asequibles para los consumidores».
«La tecnología y los conocimientos técnicos patentados de Brevel nos permiten crear una proteína a base de chlorella que ofrece un perfil completo de aminoácidos, un producto altamente funcional y a un coste equivalente. Además, tiene un sabor y un color neutros, es altamente sostenible y deja una huella medioambiental mínima.»